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jueves, 1 de febrero de 2024

Fwd: Coordenadas Políticas/Martín Aguilar/El pasado es el pasado

Luis Donaldo Colosio Riojas le dio el pretexto ideal al Presidente Andrés Manuel López Obrador para usar con fines político electorales el crimen de su padre.

 

El alcalde de Monterrey le solicitó al mandatario "indultar" a Mario Aburto Martínez asesino confeso de Luis Donaldo Colosio Murrieta el 23 de marzo de 1994.

 

¿Por qué lo hizo? ¿Colosio sabe que eso es improcedente legalmente? ¿A casi 30 años el Presidente tendrá compasión?

 

Al aspirante al Senado por Movimiento Ciudadano, le fue rechazada su petición sin ninguna consideración.

 

Tajante, López Obrador aseguró que se trató de un crimen de Estado, vinculando directamente a Genaro García Luna, el villano favorito de la 4T.

 

Refirió que el segundo tirador en el magnicidio era un agente del Cisen, el centro de espionaje del gobierno en la época de Carlos Salinas.

 

El propósito es eminentemente electoral; el Presidente no actúa de manera improvisada. Busca hacerle creer a la sociedad que en el pasado se mataba a los candidatos.

 

"Este es un asunto de Estado", recalcó, aunque aseguró que esos crímenes nunca se aclaran. "Pero nosotros no debemos decir: ya vamos a darle vuelta a la hoja".

 

Sin más le respondió a Colosio hijo. "Me pide que yo indulte; quiero contestar que no puedo hacerlo".

 

"Se trata –repito-, de un asunto de Estado y que yo quiero que en lo que a mí corresponde, no se deje de investigar", afirmó el mandatario.

 

Pero en el fondo en ningún hipotético escenario aplica el supuesto indulto al que hace referencia Colosio.

 

De entrada, el indulto sólo procede cuando una persona prestó servicios a la nación, según el Artículo 97, fracción III del Código Penal Federal.

 

O bien cuando hay una declaración de inocencia y está probado que la persona juzgada no cometió el delito (Artículo 96 del citado Código).

 

En el caso de Mario Aburto no prestó servicios a la patria y tampoco hay constancia de que haya sido declarado inocente.

 

Lo real es que se le siguió un proceso penal en un régimen federal, cuando el delito que cometió pertenece al fuero común.

 

Además, al momento de ser asesinado Colosio Murrieta era un candidato en calidad de ciudadano, no era un alto funcionario.

 

El caso es que Colosio hijo le puso en charola de plata el tema al Presidente, quien aprovechó para darle bazucazos al pasado. Le salió contraproducente.

 

Efectivamente en el pasado mataron a un candidato a la Presidencia, pero en este sexenio han matado a 170 mil mexicanos en forma violenta y a 800 mil a consecuencia de la pandemia mal atendida. 


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