Parece que en estos tiempos ser suplente de un candidato a legislador en Morena se ha convertido en el vehículo más rápido y seguro para obtener una curul en cualquiera de las cámaras, sin siquiera despeinarse.
El caso más relevante es el de Omar Hamid García Harfuch al Senado, pues siempre se supo que, si Claudia Sheinbaum es presidenta, el exjefe de la Policía capitalina rendirá protesta y luego pedirá licencia para irse con ella.
En automático su suplente asegurará un lugar en la Cámara alta, toda vez que García Harfuch tiene amplísimas posibilidades de ganar su elección.
Aquí, el que se sacó la lotería sin haber comprado billete fue el exalcalde de Gustavo A. Madero, Francisco Chíguil, a quien la dirigencia de su partido sigló como compañero de fórmula del otrora llamado Batman.
El exalcalde mató víbora en viernes, como dicen en los ranchos, pues sin hacer siquiera campaña llegará a donde muy pocos de sus compañeros llegan, pero además cargado por la misma persona a la que grilló para que lo bajaran de la candidatura a jefe de Gobierno.
Rudeza innecesaria contra García Harfuch, pero así son de perversos los radicales en Morena, quienes de paso le ratificaron a Sheinbaum que el partido no es de ella.
Otro a quien se la hicieron cardiaca, pero que al final se coló como suplente para el Senado, fue el expriista Adrián Rubalcava, a quien la exjefa de Gobierno no pudo imponer en Morena, pero sí encontró acomodo en el Verde Ecologista.
El exalcalde de Cuajimalpa logró ir como suplente de Manuel El Güero Velasco, no importa que sea por Chiapas, y de inmediato inundó esa alcaldía con pendones como candidato —jamás aclara que es suplente— al Senado.
Y es que El Güero es otro de los que se integrarían con Claudia, si ésta logra imponerse en junio a Xóchitl Gálvez, candidata del bloque opositor. De subir Adrián se toparía con Alejandro Alito Moreno, Jesús Zambrano y Marko Cortés, sus verdugos en la CDMX.
Pero no sólo en el Senado, pues en la lista de plurinominales para el Congreso de la Ciudad de México, se darían algunos enroques.
Uno de ellos es el de Alberto Vanegas, exaspirante a alcalde en Tlalpan, quien va de suplente del hasta hace poco monrealista Néstor Núñez, alguna vez alcalde en Cuauhtémoc y diputado local en 2015.
Ahora se entiende por qué Claudia insistió tanto en que Néstor fuera siglado por Morena y no por el Verde, y además como número uno de la lista. ¡Adivinaron!, tiene intenciones de llevarse al exalumno de Monreal con ella.
Y así Vanegas tiene amplias posibilidades de llegar a Donceles y ser una de las cuñas que su exjefa deje a Clara Brugada, en caso de que la exalcaldesa gane.
Parece que no es tan mal negocio ser suplente en las listas de Morena, ¿verdad?
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