Coordenadas Políticas/Martín Aguilar/Lo naranja no quita lo guinda

Una fractura importante en Movimiento Ciudadano dejó ver Esther Mejía quien, como abanderada del partido naranja, declinó para sumarse a la campaña del morenista Javier López Casarín en Álvaro Obregón, de la CDMX.

 

Lía Limón, quien también compite por la misma demarcación, como representante de la coalición Va X la CDMX, había acusado a la emecista de intentar extorsionar.

           

Según la panista, Esther, mejor conocida como Teté, le pidió dinero para sumarse a proyecto, pero Lía no sucumbió a su indecorosa proposición y Mejía terminó refugiándose con el candidato de la coalición de Morena, PT y PVEM.

 

Pero más allá de si esta acusación es verdad o mentira, el caso de Teté es la punta del iceberg de los graves problemas que enfrenta el partido de Dante Delgado en la capital del país.

 

Hace agua el movimiento naranja, no porque Salomón Chertorivski no levante como candidato, sino porque existe el amago, de varias y varios de sus candidatos, de renunciar a sus candidaturas en otras alcaldías.

 

La queja recurrente es que no recibieron un peso para su campaña. Los dejaron morir. Los abandonaron a su suerte, sin un quinto para propaganda o la organización de eventos.

 

Tampoco les dieron un clavo para promoverse en redes sociales o el mundo digital, como hicieron con cientos de millones de pesos para su candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez.

 

Una de las candidatas de MC que compite en el norte de la ciudad, estuvo a punto de cancelar su participación en el debate que organizó el Instituto Electoral local, pero acudió por dignidad, por cuidar su reputación personal, no la de "su" partido.

 

Observan que los esfuerzos de Dante y el partido naranja están concentrados en la campaña presidencial.

 

De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral, a nueve días de que concluyan las campañas, Jorge Álvarez Máynez ha gastado 212 millones 949 mil pesos.

 

De ese total, alrededor de 41 millones los han invertido en propaganda de vía pública, mientras que en redes sociales y propaganda exhibida en páginas de internet han gastado 33 millones de pesos.

 

En el caso de la campaña de Chertorivski, en la CDMX, su gasto asciende a poco más de 23 millones de pesos, con una inversión de casi nueve millones en propaganda pública y cerca de seis millones en publicidad digital.

 

Para sus candidatas y candidatos a las 16 alcaldías de la capital, los naranjas han gastado un total de dos millones 247 mil pesos, alrededor de 140 mil pesos por aspirante; es decir, dos mil 300 pesos por cada día de la campaña, si es que en realidad se los estuvieran dando.

 

Aunque por las quejas de varios de ellos, parece que no les han dado ni agua y eso los tiene muy molestos, con la moral por los suelos, los brazos caídos y un pie en otros partidos políticos, como Teté en Álvaro Obregón.

 

Los ejemplos de emecistas que se venden al mejor postor, dejan claro que ese partido juega de esquirol de Morena, para ayudarles a ganar el 2 de junio, sobre todo la Presidencia de la República.

 

Pero los naranjas ni siquiera son socios de Morena, sino viles empleados de Palacio Nacional, y no tienen ya ningún empacho en ocultarlo. Cuestión de ver cómo, en el último debate, Jorge Álvarez Máynez se despachó fuerte contra Xóchitl Gálvez.

 

El MC cierra los ojos ante las desgracias que sacuden al país, y cree que hacer cancionistas pegajosas para los jóvenes es hacer política. ¿Eso necesitan los mexicanos?

 

Tienen muy claro que podrían obtener entre cuatro a seis puntos, que ni siquiera les alcanzarían para tener bancadas más grandes que las tienen hoy en el Congreso. Pero sus puntos sí servirían para derrotar al oficialismo.

 

Las estimaciones serias indican que, a nivel nacional, la aliancista Xóchitl Gálvez tiene un piso de 39. 63 por ciento; la morenista Claudia Sheinbaum 42.76, y Álvarez Máynez un promedio de 5.1.

 

Si a la 4T le fuera muy bien, alcanzarían un máximo de 44.3 por ciento; Xóchitl llegaría a 49.2, mientras el MC conseguiría 7.1.

 

Para que la alianza gane, la gente tiene que salir a votar en masa, pues está demostrado que, si hay mucha votación, la oposición regularmente triunfa. Así ha sido en las votaciones del presente siglo.

 

O sea que, si la gente se vuelca a las urnas, muy probablemente Xóchitl gane. Aunque si el MC se le uniera, lo haría por más puntos, lo que evitaría que hubiera protestas poselectorales, y que el gobierno intentara desconocer los resultados.

 

Los naranjas deberían ser generosos y llamar al voto útil, porque además de asegurar el triunfo de la oposición, también ganarían ellos; sin sus votos tiene más chance la 4T, aunque ellos perderían.

 

La alianza debería hacer una intensa campaña para llamar al voto útil, y que los jóvenes no se dejen engañar por el MC en el país; en la capital el arroz lo cuece Santiago. 


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