¿En qué consiste la Intercampaña o veda electoral? ¿Qué hacen los candidatos? ¿Orar para que les vaya bien? ¿U operar tras bambalinas?
Dicha etapa consiste en una pausa legal, donde se suspenden todos los actos proselitistas y llamados al voto de parte de los aspirantes.
Sin embargo, en los hechos inicia otra campaña que no se observa ni deja rastro y mucho menos está bajo la óptica de los organismos electorales.
Por ejemplo, en las horas previas al inicio de la veda electoral, se difundieron un sinfín de encuestas.
Todos esos sondeos con diferentes resultados, alcances y proyecciones en torno a la preferencia de tal o cual candidato o partido.
Adicionalmente, se divulgan filtraciones principalmente para afectar al adversario, en donde lo más efectivo es difundir la vida privada o presuntos actos de corrupción.
Casualmente, en esta etapa, los personajes que estuvieron en el ojo del huracán, pertenecen al partido en el poder y aspiran a cargos de alta responsabilidad.
Tal es el caso de las candidatas de Morena al gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada y al de Veracruz, Rocío Nalhe.
¿Son hechos verídicos? ¿O sólo golpes bajos o guerra sucia? Las autoridades son las responsables de investigar todo tipo de denuncias.
Otras acciones consisten en afinar la operación que realizarán el día de las elecciones.
¿Esto qué quiere decir? Echar a andar la maquinaria de cooptación de votos, tal y como ya empezó el partido oficial, según diversas denuncias consistentes en la entrega de despensas y otros enseres.
Ningún proceso electoral –al menos en México- está exento de registrar actos de violencia antes y durante la jornada.
Los últimos años han sido prolíficos en hechos del mal, consistentes en asesinar y atentar contra de candidatos, sin importar su origen partidario.
A ello se le suma la potencial intervención del crimen organizado tanto con candidatos o en apoyo directo a los mismos.
La difusión de información falsa o tendenciosa, es otro factor que influye en esta etapa también llamada de reflexión.
Un ingrediente que se añade a la política electoral, es el caudal de mentiras que provocan caos y confusión.
Se trata de estrategias, éstas últimas de gobiernos que se resisten a perder el poder.
En resumidas cuentas, México está ubicado en el preámbulo de la elección más competida de la historia por el elevado número de participantes y electores con credencial para votar.
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