Alberto Moreno
Zona Oriente Edoméx-. El número de ciudadanos en situación de calle se incrementó en el municipio: las personas no tienen empleo, carecen de alimentos, de servicios, de salud y no tienen una vivienda digna. Actualmente la administración que dirige Xóchitl Flores Jiménez es indiferente a las necesidades de ese grupo vulnerable; los apoyos; albergue, alimentos y desapareció el empleo temporal.
En los últimos dos años, en diferentes puntos del municipio se observa a personas en situación de calle: varios ciudadanos han construido refugios, con materiales de desecho, abajo de los puentes peatonales que existen a lo largo de la Avenida del Peñón; otros, recorren mercados, plazas públicas o parques. El número de personas ha crecido y se les ve pidiendo ayuda económica en semáforos o comercios.
La pobreza se puede medir en varios rubros; la falta de vivienda, seguridad social o poder adquisitivo. Chimalhuacán está considerado como un municipio urbano, tiene una población de más de 705 mil habitantes.
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), del 26 de abril del presente año, los pobres pasaron de 394 mil habitantes a 493 mil, el 61.5 por ciento de la población del municipio está considerada en pobreza.
No existen registros oficiales de cuántas personas viven en situación de calle, pero, los pobladores del municipio perciben su presencia por el gran número de ellos que pululan por el municipio.
¿Qué personas son consideradas en situación de calle? Aquellas que viven desvinculadas total o parcialmente de sus familias, las que adoptan las calles como su vivienda, como el área de socialización y sobrevivencia. Es decir, las personas que viven en situación de calle integran un grupo social diverso, niñas, niños, jóvenes, mujeres, hombres, familias, personas mayores, personas con discapacidad, con problemas de salud o adicciones, subsisten en las calles y apenas cubren sus necesidades más elementales.
Estas personas se encuentran en abandono social, no cuentan con la atención o cuidado de familiares o instituciones públicas, con la consecuencia de poner en riesgo su salud física o emocional. En Chimalhuacán ya no existen apoyos para este grupo social, como los que dieron las administraciones del Proyecto Nuevo Chimalhuacán: la gente podía permanecer en una casa a acargo del Sistema para el Desarrollo de la Integración de la Familiar (DIF), donde se proporcionaba alimento y atención médica, mientra eran localizados los familiares para su reintegración al seno familiar.
En el año 2010, la legislación del Estado de México publicó en el Diario Oficial de La Federación en el decreto 156 de la LVII legislatura; en el Artículo 3 se trata la implementación de programas, acciones y servicios, para atender a las personas en situación de vulnerabilidad a fin de proteger e incorporarlos a la vida productiva.
En el año 2014, en la administración que encabezó Telésforo García Carreón y con el apoyo de la Unidad Especializada de la Policía para la Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar y de Género (Uepavig), organismo dependiente de la dirección de Seguridad Pública Municipal, el municipio atendió a más de 200 personas que se encontraban en esta situación.
La entonces directora de la Uepavig, Gloria Frías, informó que, respetando los protocolos de atención, se canalizó a las personas al DIF y al Ministerio Público para la localización de sus familiares; en algunos casos fueron llevados a sus domicilios o a centros de atención médica. Los menores, señaló, fueron atendidos por la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia municipal.
'Es lastimoso ver el incremento del número de gente que no tiene hogar y que las autoridades no atiendan este fenómeno que se puede convertir en un problema grave. Esa gente también tiene derecho a ser atendida, el Ayuntamiento debería atender a esas personas, todos merecemos tener una casa, trabajo y comida'. Comentó Andrea González, maestra de Educación Secundaria.
De acuerdo con datos de una Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México, en el año 2013 la población en situación de calle sufre discriminación a causa de su pobreza, la cual se refleja en: indiferencia, rechazo, maltratos y violencia. Además, algunas personas consumen alcohol y substancias tóxicas para evadir su realidad, lo cual se configura como una causa más de riesgo pues el común de la población los ve como criminales.
Por su apariencia, algunas personas en situación de calle suelen ser detenidas y violentadas por la policía; son rechazadas en actividades laborales formales y son vulnerables ante violencia física, emocional, psicológica y sexual por parte de familiares o autoridades. La discriminación que reciben por su apariencia, el consumo de drogas, la falta de documentos oficiales y de una vivienda fija, les impiden tener beneficios de los programas sociales.
No existe ley o tratado que especifique que las autoridades se comprometan a respetar y vigilar los derechos de la población en situación de calle. Solo la Comisión de Desarrollo y Apoyo Social del Congreso mexiquense aprobó reformas para establecer derechos para toda la población, incluyendo las personas en situación de calle, pero la ley que no se aplica en Chimalhuacán, aumenta el número de personas que vive en situación de calle, al igual que aumenta el desinterés de la administración que encabeza Xóchitl Flores Jiménez.
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