Martín Aguilar
Para estacionar un auto en los alrededores del centro de Tlalpan, hay que dar una, dos o tres vueltas para encontrar un espacio en la vía pública, y pagar la cuota de los franeleros.
"Es una locura, no sé porque no ponen más estacionamientos o meten en cintura a los franeleros, esos compas te quieren cobrar 100 pesos por dejar tu carro aquí", dice Raúl, quien luego de varias vueltas encontró un lugar cerca del mercado, a un costado del edificio administrativo de la alcaldía, por 150 pesos.
En la zona se ubican tres estacionamientos; uno operado por la alcaldía pero que actualmente está en rehabilitación y dos más a poco más de 500 metros de distancia del primer cuadro. Mientras que en las calles es prácticamente imposible encontrar lugar pues están apartados: "Ahí no se puede parar, ya está apartado", argumenta un franelero sobre la calle Moneda.
La presencia de los "viene-viene" se extiende hasta la zona de hospitales, San Fernando y la calzada del Arenal, donde estacionarse cuesta unos 50 pesos por un máximo de media hora o 200 pesos si es todo el día", explica el franelero, quien advierte que de no pagar, no se hace responsable cuando pasen a multarlos, pues en toda esa área hay letreros que claramente dicen, "no estacionarse".
"Es una mafia, mira, ahí están los policías y casualmente son de Tránsito, pasan por su moche y ya y la bronca es para nosotros, porque o le pagamos al franelero o nos multan. Todos por hacer un mandado, pasar a recoger a un paciente o lo que sea", expone la señora Martina, quien buscaba un lugar donde esperar y hacer tiempo para luego recoger a su hermana en cancerología.
"No hay problema en que lo hagan peatonal, creo que sería mejor para que no se haga un caos como en Coyoacán donde tampoco hay estacionamientos y los franeleros te cobran 300 pesos. Si lo hacen peatonal todos estaremos de acuerdo, pero que pongan más lugares donde dejar los carros", expresa un conductor en la zona.
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