Rebeca Marín
Durante todo el día y noche del sábado, comerciantes de Izazaga 89 en el Centro Histórico sacaron cajas y cajas, además de enormes bultos llenos de mercancía por la puerta de atrás de la plaza. Poco antes de las ocho de la noche en el acceso principal, personal del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y del Gobierno de la Ciudad de México, colocaron sellos de suspensión de actividades.
A diferencia de otros fines de semana cuando la plaza, conocida por la venta de artículos de origen asiático a bajo costo, lucía abarrotada por clientes, ayer fue cerrada alrededor del mediodía por personal del lugar, mientras empleados de los locales sacaban todo el producto, para llevarlo a otros almacenes ahí mismo en el Centro Histórico.
En la calle de Nezahualcóyotl, en la parte trasera del edificio, los comerciantes entraban y salían con carretillas y grandes cajas llenas de productos para llevarlas a otros lugares, a contrarreloj.
"Nos dijeron que hoy teníamos que sacar todas nuestras cosas. Ahora sí que dejar la plaza limpia y pues de esto es de lo que la gente vive", afirmó una de las locatarias mientras sacaba su mercancía.
En tanto, en la entrada principal, guardias de seguridad avisaban a las personas que buscaban entrar, que la plaza estaba temporalmente cerrada. "La plaza está cerrada. No pregunten por qué, no sabemos. Sigan avanzando", exclamaban a través de altavoces.
Después, fueron colocados carteles que informaban el cierre "temporal" de la plaza: "Les informamos que por instrucciones de los propietarios del edificio, la plaza permanecerá cerrada hasta nuevo aviso".
"Sí habíamos abierto, pero de la nada nos dijeron que se iba a clausurar la plaza y que sacáramos todos los productos. Ahorita no sabemos a dónde lo vamos a llevar, pero sí nos dijeron que ya la plaza se iba a clausurar definitivamente", comentó una de las trabajadoras.
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