En el Gobierno de la Ciudad de México quieren borrar todo lo que huela a Omar Hamid García Harfuch, pues al parecer Clara Brugada no le perdona haber sacado más votos que ella en las pasadas elecciones, donde él compitió para senador.
Sin importar que García Harfuch sea un hombre estratégico para Claudia Sheinbaum, y no tenga nada que ver con la capital del país, Clarita ha cerrado la puerta a quienes se la jugaron con él en las internas de Morena que definieron la candidatura local.
Entre los damnificados están Rigoberto Salgado, exdelegado en Tláhuac; José Luis Rodríguez, exsecretario del Trabajo; Adrián Rubalcava, exjefe delegacional en Cuajimalpa, y Víctor Hugo Romo, diputado local de Morena.
Aunque Rigo es diputado federal y Rodríguez presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, están limitados para operar en la CDMX, lo mismo que Rubalcava, a quien trae a las vueltas con la promesa del Metro.
Pero quizá quien más la sufre es Romo, pues se ha quedado sin espacios y cada vez tiene menos influencia en Miguel Hidalgo, alcaldía que ganó dos veces, las mismas que perdió ante la oposición.
Según él, la Presidenta le ofreció llevarlo al gobierno federal, pero en la cúpula de la 4T tienen reclamos, pues a pesar de que varios empresarios dicen haber cooperado para el proyecto obradorista, no se reportó con nadie.
Es más, que incluso ni Mario Delgado lo quiso en la SEP. Y ya para que alguien con la fama de Mario no quisiera tenerlo junto él…
También cuentan que, incluso se llevó al baile a Miguel Torruco, candidato a sucederlo como alcalde, pues negoció con Mauricio Tabe para que no apoyara a su compañera panista Gaby Salido en el Distrito 5 —donde Romo compitió—, y él no operaría fuerte en Miguel Hidalgo.
La mayoría del dinero que recaudó con Torruco lo destinó a Azcapotzalco y otras alcaldías, como Gustavo A. Madero, donde financió al morenista Janecarlo Lozano, a cambio de la comisión de Seguridad Ciudadana para Abraham Borden, entre muchas otras.
Dicen que hubo un acuerdo con Janecarlo para que Borden, quien ocupó el mismo cargo en Miguel Hidalgo entre 2018 y 2021, ayudara a Romo a recuperar su inversión. Eso explicaría que a un tipo con tan pésima fama y nulos resultados le hayan dado una posici-ón tan delicada.
Ahora el equipo de Romo corre la versión de que Brugada lo invitará al gobierno, lo cual no cree nadie. Es sólo para clamar un poco las aguas, pues no tiene dónde ubicar a su gente, que ya anda inquieta.
Clarita jamás le va a perdonar haber usado la estructura de la Procuraduría Social en favor de Omar Hamid, y Morena no olvida que Romo rechazó como suplente a quien le propusieron, e impuso a Irma Vázquez, su incondicional.
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