Un hombre chocó contra un auto con su motoneta y fue aplastado por una pipa de agua en la Avenida Texcoco. El hombre portaba casco de seguridad, pero no le salvó la vida y los conductores de los vehículos involucrados fueron detenidos y llevados ante el Ministerio Público.
El incidente se registró en dicha avenida al cruce con la calle 27, colonia Las Águilas, en dicho municipio, en los límites con la alcaldía Iztapalapa.
Policías estatales y municipales llegaron hasta el lugar para acordonar el lugar; cabe destacar que a un costado donde quedó el hombre muerto se coloca el tianguis del Salado.
Vecinos observaban lo que sucedía; algunos se preguntaban quién era, otros más pedían una explicación de cómo habían sucedido los hechos.
Testigos, indicaron a las autoridades que la pipa de agua se dirigía a la Avenida de Octavio Paz y otro auto tipo sedán hacia Sentimiento de la Nación, cuando de pronto, salió el motociclista y chocó contra el vehículo particular, por lo que cayó debajo de la pipa de agua y está le pasó por encima.
De acuerdo a las autoridades la pipa quedó en la esquina de la Calle 25, debido a que los vendedores del tianguis comenzaron a chiflarle para que detuviera su andar, además de que uno más se subió al estribo.
Minutos después, llegó una grúa para llevar la pipa y el auto a la Fiscalía y adjuntarlos a la carpeta de investigación.
Algunos vendedores decidieron observar lo que sucedía y ya no recoger sus puestos, mientras que otros solo observaban y continuaban con sus actividades.
Señoras, jóvenes y personas mayores solo decían "pobre hombre", mientras otros se saludaban y decían "que le pasó al carnal" pero no hacían más.
Autoridades a quienes veían que tomaban fotos, les solicitaban que no lo hicieran, sí se podían quedar, pero no podían hacerlo y pedían que se retiraran.
Los vendedores, al ver qué tardaron los periciales, decidieron seguir desmontando sus puestos para retirarse del lugar.
Después de varias horas llegaron los servicios periciales de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad del Edomex para realizar las diligencias y el levantamiento del cuerpo.
Motociclistas y automovilistas tuvieron que buscar alternativas para poder continuar por la Avenida Texcoco, algunos se persignaban, otros más decían "hay muertito, pobre".
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