Martín Aguilar
Un hombre de nacionalidad holandesa fue asesinado a balazos por tres sujetos que le dispararon, con armas cortas y largas en más 15 ocasiones, desde un auto en marcha cuando salía de su casa y se disponía a subir a su camioneta.
Consumado el asesinato, los presuntos homicidas que burlaron todas las medidas de seguridad del exclusivo fraccionamiento donde vivía el ahora occiso imprimieron velocidad a su auto, un Honda City de color blanco para darse a la fuga y perderse entre las calles del lugar, sin que hasta el momento se sepa nada de su identidad y posible paradero.
Autoridades policíacas informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron, el ahora occiso respondía en vida al nombre de Marcos Ebben, de nacionalidad holandesa e indicaron que trabajos de investigación e inteligencia lo ubicaban como un conocido narcotraficante que era buscado por la Europol, que, además, al parecer, era socio del narcotraficante mexicano el Mayo Zambada.
Ante tal situación y por estos antecedentes, dijeron las autoridades policíacas, no se descarta que este sujeto haya sido asesinado en una venganza de presuntos mafiosos, presunción que ya es investigada por elementos de la policía de investigación, quienes confiaron aclarar conforme avancen los trabajos policiacos.
Los hechos que costaron la vida del traficante se registraron minutos después de la una de la tarde de este jueves, en el estacionamiento del exclusivo fraccionamiento donde vivía desde hace seis meses, ubicado en Calle Magraño, colonia Valle Escondido, en este municipio.
Autoridades policíacas informaron que de acuerdo a versiones que dio Jaqueline "N", de 25 años de edad, novia del ahora occiso, este acababa de salir de su casa y se disponía a subir a su camioneta, cuando fue sorprendido por tres sujetos que viajaban en un automóvil Honda, mismos que sacaron de entre los cristales armas largas y cortas para dispararle en repetidas ocasiones.
A consecuencia de los múltiples balazos que recibió, dijo la espantada mujer, su novio cayó herido de muerte, en medio de su camioneta y otra unidad, por lo que de inmediato pidió el auxilio de una ambulancia para que recibiera atención médica de urgencia.
Sin embargo, minutos más tarde, cuando los tripulantes de la unidad PC-88 de Protección Civil llegaron y la paramédico Andrea Zapata le brindó los primeros auxilios, determinó que ya no había nada que hacer, pues ya había muerto, a consecuencia de los múltiples balazos que recibió en varias partes de su cuerpo.
Al tener conocimiento de los hechos, en atención a un llamado de auxilio, policías municipales, estatales, del Ejército y de la Guardia Nacional se presentaron y sitiaron todo el lugar y al confirmar la muerte del extranjero acordonaron toda la zona y pidieron la intervención del Ministerio Público, al tiempo que desplegaron un impresionante operativo, a fin de ubicar y detener a los criminales, pero no tuvieron suerte, pues escaparon sin dejar pistas de su paradero.
Durante las primeras inspeccione oculares que práctico en el lugar, el MP informó que el occiso quedó tirado boca abajo, en medio de dos camionetas y que presentaba múltiples balazos de armas largas y cortas calibre .9 milímetros y de las llamadas cuerno de chivo, pues en la zona se encontraron más de 15 casquillos percutidos de dichas armas.
Concluidas las diligencias ministeriales y una vez que ordenó el levantamiento del cadáver, el MP dio inició a la carpeta de investigación correspondiente por el delito de homicidio.
Policías de investigación ya revisan las cámaras de seguridad del fraccionamiento paran identificar a los presuntos homicidas y el auto en que escaparon, para luego buscarlos y detenerlos.
Según testimonios de los policías de seguridad del fraccionamiento Valle Escondido, los presuntos homicidas burlaron las medidas de seguridad, rompieron la pluma de la entrada con su auto y al tener de frente a su víctima, a quien al parecer ya estaban esperando la llenaron de plomo.
Luego de ello, añadieron, así como entraron pistola en mano y bajo amenazas de muerte salieron a toda velocidad para darse a la fuga.
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