¿En dónde quedaron aquellos férreos críticos de los excesos, los abusos y la prepotencia de los gobernantes?
¿Aquellos que se manifestaban en las calles, bloquean dependencias y encabezaban multitudinarias movilizaciones?
¿Los feministas, los defensores de las mujeres, de los derechos humanos, de la autonomía de los órganos gubernamentales?
¿De la transparencia, de la rendición de cuentas, de la vigilancia de los entes públicos?
¿Los que impulsaron la creación de organismos anticorrupción, la defensa de los trabajadores, de las amas de casa, de los estudiantes y de los jóvenes?
Hoy están en el poder y se sirven del mismo a sus anchas, sin medida y con todo tipo de exceso hasta rayar en el cinismo, la soberbia y la prepotencia.
Las mujeres feministas que año con año usan el color violeta para alzar la voz en defensa de sus derechos, hoy guardaron silencio.
¿Recibieron línea de Palacio Nacional para dar la cara por el ex gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco?
En esta ocasión convirtieron el mundo al revés, diputadas del oficialismo tomaron la tribuna para respaldar al acusado de abuso sexual.
Arroparon e impusieron el manto protector del poder al futbolista que dijo que enfrentará a la justicia ¿pero con fuero?
En ningún momento cuestionaron los excesos del presidente del Senado, el polémico Gerardo Fernández Noroña, viajando como potentado a Europa.
Para Noroña, la austeridad –uno de los principios fundamentales de la 4T- es inexistente.
Es el ejemplo vivo del refrán que se comenta en los pasillos de la política: "vive como Hank y piensa como Marx".
¿Dará a conocer cuánto se gastó en realidad en ese viaje? ¿Fue dinero público o de su bolsa?
La presidenta Claudia Sheinbaum, emitió un tímido regaño al asegurar que ella no viaja en primera clase.
Pero no podía faltar el cuestionamiento a los medios de comunicación críticos del gobierno federal.
¿Quién es Raymundo Rivapalacio? preguntó en tono de sorna la presidenta, sobre uno de los periodistas más informados y respetados del país.
En contraparte, salió en defensa de los youtuber afines a la presidenta. "¿Quién es Rivapalacio? ¿Quién lo lee? A ustedes los ven más que a este personaje".
Es más que notable la falla en la comunicación política de Palacio Nacional. En eso radican los bandazos en las mañaneras.
Tratar de poner cortinas de humo a la realidad, ha resultado una fallida estrategia. ¿O resultó acertado esconder a los desaparecidos y los hornos de cremación?
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