Martín Aguilar
La reforma al Poder Judicial no afecta la estructura ni los procedimientos de justicia laboral en cuanto al trámite de los juicios, pero el reto -y posibles riesgos- son en torno a quiénes serán los encargados de dirimir los conflictos entre trabajadores y empleadores, en un modelo relativamente nuevo.
Durante la trasmisión del programa, La Voz Judicial. Conducido por Rosalía Buaun y Tony Mancuso, acompañados por el Director de Cúspide y Liberal Metropolitano, Lino Calderón, acompañados por la Magistrada, Viridiana Fabiola Cedillo Espinosa
Cedillo Espinosa, dijo que la reforma puede ser positiva en términos de mayor transparencia y la promoción de una sociedad más informada sobre las actividades del Poder Judicial, también presenta el riesgo de que los jueces pierdan profesionalización y estabilidad laboral, lo que podría afectar la imparcialidad y continuidad de los procesos judiciales.
Señaló que la reforma laboral del 2019 buscó una transición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje a un nuevo modelo de solución de conflictos, como parte de esos cambios se crearon los tribunales laborales, y esto trajo mejoras en la rapidez y eficiencia de la justicia laboral.
La Magistrada señaló que el sistema de justicia laboral, como parte de la reforma del 2019, ha pasado por una transformación profunda. Antes, los conflictos laborales eran resueltos por las Juntas de Conciliación y Arbitraje, órganos que a menudo mostraban ineficiencias y falta de imparcialidad, después del 2019 los juicos laborales son competencia de los tribunales laborales, lo que mejora la objetividad y rapidez en la toma de decisiones"
Dijo que de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) los tribunales laborales tienen una tasa de resolución nacional en 52.5% de los casos. Y los conflictos -incluyendo la etapa de conciliación- se resuelven en un promedio de nueve meses.
Cedillo Espinosa aseveró que gracias a esa reforma fue la creación de este centro de conciliación y los tribunales laborales, que ha mejorado el acceso a información, la transparencia, y ha reducido el número de juicios al fomentar la conciliación. Esto se ha visto como un paso hacia la profesionalización y mejora de la impartición de justicia en el ámbito laboral.
Agregó que tras el avance que se tuvo en materia de justicia laboral, los especialistas coinciden en las preocupaciones en torno a la reforma al Poder Judicial y el impacto en los tribunales laborales, ya que la principal inquietud es sobre cómo la elección popular de jueces puede afectar la continuidad de los juicios que están en proceso, ya que los nuevos operadores de la justicia podrían carecer de antecedentes de los casos en curso. Además, existe incertidumbre sobre si los procesos de selección serían transparentes y si las personas elegidas tendrían la experiencia y conocimiento necesario.
Finalmente, añadió que a pesar de que la reforma se presenta como un avance democrático, en la práctica no habrá una verdadera participación popular en la elección de jueces, y anticipa un alto nivel de abstencionismo por parte de la población, de esa manera, hay muchas dudas si el sistema realmente mejorará la justicia y resolverá problemas en los tribunales laborales.
Porque los Centros de Conciliación han reducido el tiempo de solución de los conflictos y la creación de los tribunales laborales ha dado paso a la profesionalización de los procesos. Y aunque es un modelo que aún puede mejorarse, ha tenido buenos avances.
El reto con la reforma al Poder Judicial es que los jueces laborales que serán elegidos por voto popular, garanticen que el modelo siga mejorando y los trabajadores alcancen soluciones rápidas y expeditas.
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