Alberto Moreno
Ciudad de México-. Lo que comenzó como una jornada de celebración musical y cultural en el festival AXE Ceremonia terminó en tragedia. Berenice Giles Rivera, fotógrafa para medios de comunicación de 28 años, defensora de los derechos de los animales y colaboradora de Mr. Indie, perdió la vida luego de que una estructura decorativa, sostenida por una grúa presuntamente mal instalada, colapsara sobre ella.
Berenice Giles Rivera, de 28 años, colaboradora de Mr. Indie, y defensora de los derechos animales, había acudido al festival no solo para realizar la cobertura fotográfica, sino también para disfrutar del evento y seguir construyendo su carrera, que prometía un futuro lleno de logros. Miguel Ángel Rojas, que también se dedicaba a ser fotógrafo, había asistido con el mismo objetivo profesional, apasionado por capturar los momentos más significativos de la jornada.
Testigos señalan que ambos se encontraban realizando su labor cuando, de forma repentina, la estructura colapsó sobre ellos. Los intentos por rescatarlos resultaron inútiles, y sus cuerpos sin vida fueron retirados del lugar en ambulancia, presuntamente para evitar la cancelación del evento, que continuó hasta que fuera la presentación de Natanael Cano.
La respuesta de las autoridades y organizadores ha generado aún más indignación. Elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) habrían intentado amedrentar a los asistentes que buscaban documentar la tragedia, utilizando la fuerza para impedir la difusión de los hechos. Además, los organizadores emitieron horas más tarde un escueto comunicado en el que se referían a "dos personas lesionadas trasladadas al hospital", minimizando la gravedad del incidente.
El día siguiente, 7 de abril, cientos de personas se congregaron a las afueras del Parque Bicentenario en un memorial espontáneo. La concentración no solo buscaba rendir homenaje a Berenice y Miguel Ángel, sino también exigir justicia y esclarecer las omisiones que condujeron al fatal desenlace. Las pancartas y consignas de los manifestantes pidieron que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes, y que la vida de ambos fotógrafos no quede reducida a una estadística más.
Este lamentable suceso ha puesto en evidencia las graves fallas en la organización del evento y la urgente necesidad de garantizar la seguridad de todos los trabajadores y asistentes. La exigencia colectiva es clara: que se haga justicia por Berenice Giles Rivera y Miguel Ángel Rojas, y que tragedias como esta, no se repitan.
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