Martín Aguilar
Lo que debía ser una noche de recogimiento y fe se tornó en caos y miedo, cuando un enfrentamiento armado irrumpió durante la Procesión del Silencio, tras el cual un elemento de la Guardia Nacional, al parecer un comandante, perdió la vida.
El intercambio de disparos se registró alrededor de las 9:00 de la noche del viernes sobre la avenida Independencia, cerca del Hotel Exhacienda La Pitaya, en el poblado de San Isidro del Llanito.
Según testigos, mientras se desarrollaba el evento religioso, se escucharon múltiples detonaciones, lo que provocó que cientos de personas, entre ellos familias con niños, corrieran asustadas en busca de resguardo.
Algunos se refugiaron en viviendas y negocios cercanos, mientras reinaba la confusión y el temor.
Presuntamente, un convoy de la Guardia Nacional realizaba labores de patrullaje en la zona como parte del operativo de seguridad para el evento, cuando fue emboscado por un grupo armado.
El tiroteo derivó en una persecución y un fuerte despliegue de unidades de los tres niveles de gobierno.
Uno de los elementos resultó herido de gravedad y fue trasladado de inmediato a un hospital; sin embargo, falleció poco después a causa de las lesiones.
En el lugar del ataque fueron aseguradas tres armas largas y un vehículo, aparentemente utilizado por los agresores.
Hasta el momento, no se ha informado sobre personas detenidas. Las autoridades desplegaron un operativo en los alrededores, aunque no se ha dado a conocer el resultado del mismo.
La Fiscalía General del Estado acudió al sitio para realizar las diligencias periciales e iniciar la investigación correspondiente.
Se espera que en las próximas horas se amplíe la información oficial sobre el ataque, sus posibles responsables y el impacto total del hecho.
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