Martín Aguilar
A pocos meses de que la Ciudad de México se convierta en una de las sedes del Campeonato Mundial de Futbol, crecen las voces que exigen que la recuperación del Centro Histórico no sea temporal ni cosmética, sino profunda, permanente y estructural.
Diversos ciudadanos, activistas, comerciantes formales y defensores del patrimonio han denunciado el alarmante deterioro de esta zona, considerada una de las más emblemáticas no solo de México, sino de toda América Latina.
"El Centro Histórico no debería ser liberado únicamente por el Mundial; debería ser liberado del ambulantaje descontrolado, de las bodegas clandestinas, de la falta de movilidad, de la anarquía vial con motocicletas y de la invasión y despojo ilegal de predios", señalaron en un pronunciamiento reciente.
Estas problemáticas no son nuevas, pero han alcanzado niveles críticos en los últimos años. Según los testimonios recabados, los avances logrados en los últimos 25 años -en materia de rehabilitación, seguridad, reactivación económica y atracción turística- están siendo revertidos por el abandono institucional y el crecimiento de redes de corrupción que permiten la ocupación ilegal de espacios públicos y privados.
"El Centro Histórico se ha convertido en un verdadero mugrero. Lo que nos costó décadas recuperar, se está perdiendo frente a nuestros ojos. Los que luchamos por dignificar este lugar estamos profundamente decepcionados", afirmaron.
Además, hacen énfasis en el valor turístico y cultural del Centro, una zona que alberga más de 1,500 edificios catalogados como patrimonio histórico y que representa uno de los destinos más atractivos para el turismo cultural, el cual -según datos de la Organización Mundial del Turismo- es hoy uno de los principales motores económicos a nivel global.
"Estamos dejando una joya en manos de mafias y corruptos. El turismo cultural es la gran apuesta del mundo, y nosotros no solo lo estamos desaprovechando: lo estamos destruyendo".
Los ciudadanos exigen una intervención urgente de las autoridades locales y federales, con acciones firmes para erradicar la corrupción, regular el comercio informal, devolver la movilidad peatonal y vehicular, y rescatar espacios públicos invadidos. Aseguran que no se trata solo de una cuestión estética o turística, sino de preservar la identidad, la historia y la dignidad de la capital del país.
"Más allá del Mundial, ojalá el Centro Histórico signifique algo para nosotros mismos como mexicanos", concluyen, con un llamado a la conciencia colectiva.
0 comments:
Publicar un comentario