Los asesinos de Milton Morales Figueroa, deben ser "buscados y castigados", declaró el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario tardó en pronunciarse por el artero asesinato del coordinador general de la de la Unidad de Estrategia Táctica y Operaciones Especiales.
López Obrador adelantó que no habrá impunidad y los implicados en el crimen del jefe de inteligencia serán castigados.
Durante la conferencia de ayer, el Presidente no dio pistas del paradero de los asesinos.
A diferencia de otras ocasiones en que ventila información –incluso confidencial-, el Ejecutivo dejó en claro que no se sabe nada del asesino y demás implicados.
Milton, era pieza clave en la estrategia anticrimen en la Ciudad de México. Un elemento imprescindible de Omar García Harfuch.
Es evidente que por lo delicado de los casos que resolvió e investigaba, Morales Figueroa representaba un riesgo para el crimen organizado.
¿Fue una venganza? ¿O un mensaje para la nueva administración tanto de la Ciudad de México, como del ámbito nacional?
Amanecía la mañana del 26 de junio de 2020, cuando los noticieros dieron cuenta de un poderoso atentado contra Harfuch.
La camioneta blindada que trasladaba al jefe de la policía, recibió en minutos 414 disparos de armas de alto calibre, tres de los cuales se incrustaron en el funcionario.
Desde el hospital, el titular de Seguridad Pública acusó a sicarios (alrededor de 50) del Cártel Jalisco Nueva Generación de ser los autores materiales del atentado.
A partir de entonces, Omar reforzó su seguridad. La mayor parte del tiempo pernoctaba en sus oficinas del piso 12 de la Zona Rosa, perímetro de Cuauhtémoc.
Es por demás conocida la cercanía de Milton con Harfuch. Incluso muchos pensaban que ambos trabajan en la secretaría federal de Seguridad y Protección Ciudadana.
¿Fue un desafío al gobierno de Claudia Sheimbaum? ¿Milton fue asesinado por órdenes del Cártel que atentó contra Omar García?
Son interrogantes que deben servir de hipótesis a los investigadores para dar con el paradero del criminal que le arrebató la vida al amigo de Harfuch.
El trabajo de inteligencia es básico en la lucha contra el crimen, como lo demostró en múltiples casos Morales Figueroa.
Y de esa estrategia sabe de sobra Omar. Su padre, Javier García Paniagua, fue titular de la temible Dirección Federal de Seguridad en los años 70.
Su abuelo Marcelino García Barragán, fue secretario de la Defensa Nacional a finales de la década de los 60.
Como se observa, el asesinato de Milton prendió las alertas en el primer círculo del poder, principalmente en el de Sheinbaum.
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