En una presunta agresión directa, un hombre fue acribillado de ocho balazos en los momentos en que salió de su casa y cuando se dirigía a tu centro de trabajo. El crimen ocurrió en calles de la Colonia San Pedro Apóstol en la Alcaldía Tlalpan.
Ocho indicios en la cinta asfáltica, fueron la evidencia alrededor del cadáver que quedó tendido sobre calle Petazol, esquina con Sabino, donde fue sorprendido por un sicario solitario, según versiones no oficiales.
Las detonaciones alertaron a los vecinos y asustaron a los peatones, poco antes de las 7:00 horas, cuando Cristian fue agredido con una pistola quedando en el piso, mientras su victimario se escapó del lugar, sin que se tengan más referencias sobre su paradero.
Las ambulancias ya no llegaron a atender la emergencia, el hombre de 47 años había perdido el aliento. Los paramédicos sólo determinaron la ausencia de vida y dejaron el cuerpo bajo resguardo de los policías capitalinos.
A la madre de Cristián le avisaron que su hijo había sido víctima de un asalto y salió de prisa para identificarlo a unos cuantos metros de su casa, pero se percató de que no le quitaron ninguna de sus pertenencias.
Los conocidos del hombre, aseguran que "no se metía con nadie, siempre fue muy amable, estaba muy metido en la iglesia y la estudiantina, no parecía que tuviera problemas con alguien", dijo una de sus vecinas y otros, recordaron que durante algún tiempo quiso ser seminarista, pero en su casa no lo apoyaron.
El perímetro fue acordonado por los policías de la ciudad, para evitar el paso de los vehículos y peatones, lo que entorpeció la vialidad en esa zona durante algunas horas, momento que aprovecharon los colonos para acercarse a darle el pésame a la madre de Cristian.
El cuerpo fue llevado al anfiteatro local, junto a las pertenencias que llevaba consigo el momento de la agresión. Serán las autoridades las que continúen con las investigaciones, que las lleven a encontrar al responsable del asesinato y que pague por el delito.
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