Cientos de productores de los campos de San Andrés Mixquic, en Tláhuac, marcharon del Hemiciclo a Juárez al Zócalo de la Ciudad de México, para protestar por la negativa de apoyos por parte del Gobierno central, ante la tragedia que están padeciendo por haber perdido sus cosechas debido a las fuertes precipitaciones que se han presentado en los últimos meses.
Los afectados manifestaron que la situación que están padeciendo es crítica, pues al no poder llevar a cabo la actividad en el campo, que es su fuente de ingresos, se han visto en la triste necesidad de tener que malbaratar sus pocos animales y endeudarse para poder sobrevivir y alimentar a sus familias, pero ya no pueden continuar de esa manera.
Al llegar a los alrededores del Zócalo capitalino, los manifestantes fueron bloqueados por granaderos, quienes intentaron impedirles el paso a punta de golpes, sin embargo, por su determinación, lograron entrar a las inmediaciones del Zócalo y llegar hasta las oficinas del jefe de Gobierno, Martí Batres, donde corearon enérgicas consignas para reprobar la represión sufrida y exigir ser atendidos por las autoridades de Gobierno.
Al cabo de una hora, los inconformes fueron recibidos por personal de estas oficinas de Gobierno, a los que los campesinos narraron la difícil situación que atraviesan y recordaron cómo el Gobierno capitalino se ha negado apoyarlos para garantizar su subsistencia, sin embargo, la respuesta fue negativa, ya que estos funcionarios argumentaron no contar con recursos para atender la solicitud de apoyos.
Ante esta respuesta, el dirigente del antorchismo en esta demarcación, Jonathan González San Juan, criticó la forma desdeñosa e insensible cómo el gobierno capitalino viene tratando los asuntos de los más pobres, al afirmar que ha ignorado su situación tan lamentable, por lo que se salieron de este recinto de gobierno para anunciar una serie de movilizaciones en los próximos días para protestar por esta injusticia, al indicar que no se acude al gobierno de la CDMX para pedir nada regalado, porque es su obligación regresar los recursos que todos pagamos a través de los impuestos, en apoyos, obras y servicio, sin embargo este Gobierno hace oídos sordos ante el llamado de la ciudadanía.
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