Fwd: Coordenadas Política/Martín Aguilar/No todo por bien se acaba

Tras varias semanas guardada, manteniendo un perfil a ras de suelo, pues todos los reflectores estaban sobre Claudia Sheinbaum, por fin Clara Brugada saldrá a la luz para dar a conocer qué tiene pensado para la ciudad en los próximos seis años.

 

Si bien es cierto que su visita a Donceles ya se planchó con la oposición, para que se comporte durante el evento, será muy interesante lo que la nueva gobernante diga, pues eso marcará su gestión.

 

Porque si Sheinbaum en ningún momento llamó a la reconciliación del país ni a trabajar en unidad con la oposición, Brugada tendrá que hacerlo, si entiende que los capitalinos ya no quieren más pleitos, sino que ahora los políticos jalen al mismo lado… al menos en la capital.

 

Está más que claro que los diputados de las fracciones contrarias a Morena guardarán la compostura durante el evento protocolario, por la sencilla razón de que Clarita ni siquiera ha comenzado su gobierno, por lo que no tendrán nada que reclamarle… aún.

 

Como apenas va llegando, no la podrán culpar por lo que hayan hecho sus antecesores en el cargo, por mucho de que hayan salido de su propio partido. Al no haber estado ella, aplica la máxima que dice: "Lo que no fue en su año no es su daño".

 

¿De qué la podrían acusar? ¿De perseguir políticamente a la oposición? ¿De no apoyar la lucha feminista de los colectivos? ¿De tener una ciudad insegura, contaminada y sin un buen transporte público ni servicios básicos como el agua?

 

No, su cuenta apenas empieza y lo que ocurra a partir de las 00:01 horas del sábado será, esa sí,  su responsabilidad. El escenario es ideal para que envíe un buen mensaje, incluso a quienes no votaron por ella.

 

Porque si bien es cierto que no tuvo los mejores números como alcaldesa de Iztapalapa, en su momento tuvo que dar cuentas de ello. Ahora su responsabilidad será mayor y necesitará de aliados y adversarios, porque los morenistas no podrán solos, a pesar de que se crean mucho.

 

En el sexenio que concluye mañana, la característica entre el gobierno y la oposición fue de un conflicto constante, que al final no llevó a nada. Algunos grupos políticos ganaron con ello y otros sufrieron bajas; los ciudadanos perdieron de todas, todas.

 

Y como la lucha electoral acabó en las urnas, ahora se trata de construir en unidad, sacando lo mejor de los políticos y no lo peor, porque eso lo traen a flor de piel.

 

Si Claudia no llamó a la unidad y a la reconciliación, Clarita tiene chance de hacerlo… o reafirmarse como radical. 


Share on Google Plus

About .

    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comments:

Publicar un comentario