La denuncia no avanzó y un juez rechazó vincularlo a proceso, situación que hace seis días tres magistrados morelenses revirtieron, por lo que Ulises corre el riesgo de ir a prisión en tanto se desahoga el juicio.
En un intento por desviar la atención, el también líder de Morena en Morelos, trató de politizar el tema señalando que el fiscal Uriel Carmona influyó en los magistrados para reactivar su proceso, como venganza porque Claudia Sheinbaum no lo ha querido recibir.
Independientemente de que la Presidenta reciba o no a Carmona, con quien tiene diferencias desde 2022 por el caso del feminicidio en contra de la joven Ariadna Fernanda, están las acusaciones de violencia familiar contra Bravo.
Y es que tanto él, como su hermano Cuauhtémoc, hoy diputado federal morenista, han sido relacionados con diversas carpetas judiciales por agresión, incluso sexual, que han permanecido congeladas… pero no cerradas.
Se dice que el exfutbolista la libró porque contaba con la protección de Andrés Manuel López Obrador, con quien tenía buena relación porque su hijo menor es aficionado al América y el exgobernador lo invitaba a los partidos.
Pero ahora que el tabasqueño está lejos, nadie puede garantizar al Cuau que, apenas se le acabe el fuero en 2027, el propio gobierno no le vaya a cobrar sus facturas.
Antes de ser dirigente de Morena en Morelos, Ulises Bravo trabajó en Coyoacán, donde fue muy cercano al exjefe delegacional Mauricio Toledo, hoy refugiado en Chile. Los hermanitos no gozan precisamente de buena fama en la función pública.
Por cierto, hablando de Blanco, todo mundo recuerda que cuando llegó a Morelos prometió traer a un equipo profesional a Zacatepec; lo único que trajo fue a algunos examericanistas, un exárbitro y a su representante de cuando fue futbolista.
A Isaac Terrazas lo hizo director del Fideicomiso del estadio Coruco Díaz; a Germán Villa, director del Instituto del Deporte; al exárbitro Gilberto Alcalá, secretario de Desarrollo Social, y a su expromotor, José Manuel Saenz, lo convirtió en jefe de gabinete: todos hicieron lana.
Bueno, pues lo que Blanco no pudo hacer, parece que sí lo hará su sucesora, Margarita González Sarabia, quien está en pláticas con la directiva del Atlante, para que los Potros de Hierro jueguen en Zacatepec.
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